POR LAURA LUELMO
Querida Laura, compañera, colega:
Como en el cuento de la niña encarnada, un lobo te burló en lo más profundo del bosque, te ganó
la carrera hasta la casa de la abuelita y allí ensombreció tu luz. Te engulló sin compasión.
Por desgracia, esta raza de lobos no están en peligro de extinción, siguen vivos y con ansias de
sangre fresca para sus desencajadas fauces.
Laura, ¡ qué pena que no puedas disfrutar de lo mejor de nuestra tierra, ni de lo mejor de
nuestro oficio...ni de lo mejor de la vida; probablemente tu belleza (por dentro y por fuera, me atrevo
a decir) haya sido tu peor aliada, como lo ha sido de tantas mujeres; pero... ¿por qué justificar lo
absurdo, ese juego macabro en el que el cuerpo y el alma de una mujer se tornan en mero
capricho para el macho?
Como le pasó al aprendiz de profe Abel Oliva, también a ti Fortuna te la jugó y tampoco ahora
quiero guardar un minuto de silencio, porque nosotras, tu manada, tenemos mucho por lo que gritar.
¡Demasiado tiempo calladas!
Yo también me llamo Laura
- Enlaces de interés:
Bernardo Montoya: El autor confeso de la muerte de Laura Luelmo ... https://elpais.com › Sociedad
https://www.abc.es/.../abci-laura-somos-todas-clamor-indignacion-tras-muerte-profeso...
https://www.lavanguardia.com/sucesos/.../laura-luelmo-profesora-huelva-redes.html