jueves, 19 de mayo de 2022

lunes, 2 de mayo de 2022

MICRORRELATO: LA OPOSITORA (realidad que supera ficción)* 

 Los miembros del tribunal quedaron estupefactos con aquel ruego: "Quiero hacerme una foto con vosotros". Preguntaron al presidente y este, extrañamente, consintió. Todos posaron poniendo sus mejores visos, para que ella pudiera inmortalizar ese su momento.

La opositora se mostró toda la mañana muy alterada, demasiado alterada. Veíamos deambular a ese tigre enjaulado que trazaba su ruta en bucle, hacia adelante y hacia atrás.

Todos teníamos las mismas ideas en mente: A. opositora más quemada que un misto, reacción en parte comprensible por el estrés y la trascendencia de la prueba; B. psicopatología sí/no diagnosticada, con sintomatología evidente; c. ambas opciones (la más probable).

Fuera como fuera, achacamos lo que ella repetía ("que era la última vez que se presentaba a las oposiciones") a su avanzada edad para esas lides.

Yo le pregunté (algo indiscreta) que por qué decía eso, que si es que pensaba aprobar de una vez, pero nunca arrostró la pregunta.

Intrigada por las circunstancias de la peculiar opositora, esperé ver el nombre de Pilar en la relación de aprobados del BOJA. Allí estaba.

Poco tiempo después, supe por compañeros de su IES que un carcinoma implacable la había vencido, y que aquellas pruebas eran una macabra broma para ella.

Esa experiencia como opositora, que ella vivía como una niña suelta en un parque de atracciones, serían las penúltimas líneas de su novela; esa instantánea tan simpática con los miembros del tribunal, una de la últimas imágenes grabadas en su pupila.

                                                        Otra opositora

* In memoriam